La reforma del sistema financiero que prepara el Gobierno endurecerá al máximo las reservas exigidas a los bancos para cubrir sus activos vinculados a la construcción.

Las entidades que hayan iniciado procesos de fusión a partir de septiembre de 2011 para aumentar su tamaño al menos un 20% tendrán dos años para cumplir las nuevas exigencias. Así, hay cuatro grupos que ganan ya de inicio el plazo extra de dos años.

Se trata del Popular tras absorber al Pastor; el Sabadell por su operación con la CAM; KutxaBank, el grupo de las cajas vascas; y Unicaja, si cierra finalmente la absorción de CajaEspaña-Duero. Quedan fuera, así, grupos como Bankia, Banca Cívica, BMN o Liberbank, informa Juan Emilio Maíllo.

Ello aliviará la presión, por ejemplo, sobre Banco Popular y Pastor Eso sí, todas tendrán que presentar sus planes antes del 30 de mayo.

Según los cálculos del Ejecutivo, el saneamiento será de unos 50.000 millones de euros para un total de 323.000 millones de euros en préstamos ligados al sector del ‘ladrillo’ a junio de 2011, unos 175.000 millones son activos problemáticos. Para hacerse una idea del esfuerzo, entre 2008 y el año pasado se habían saneado otros 66.000 millones de euros.

 

Más protección frente al impago

Además de incrementar las provisiones para protegerse ante los préstamos con riesgo de impago, los bancos también deberán dotarse de una provisión genérica del 7% para el resto del crédito promotor, hasta ahora sin cobertura. Esta deberá hacerse contra resultados, lo que supondrá unos 10.000 millones menos para las cuentas de bancos y cajas.

Las nuevas coberturas se harán con provisiones específicas,unos 25.000 millones contra resultados, y con un mayor colchón de capital, unos 15.000 millones. Este se podrá constituir de distintas maneras: con beneficios no distribuidos, ampliaciones de capital o la conversión en accion de híbridos, como las participaciones preferentes.

La cobertura actual para activos de suelo es del 31%, pero con la reforma se elevará al 80%. Un 60% serán provisiones y otro 20% un ‘colchón de capital’.

En el caso de las promociones en curso, la cobertura se eleva del 27% al 65%, siendo un 50% provisiones y un 15% capital.

Por último, la cobertura de la promoción terminada se elevará del 25% al 35%, añadiéndose así un 10% provisiones adicionales.

 

Más recursos para el FROB

Por otra parte, el Ejecutivo aumentará los recursos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Así, esta dotación se elevará desde los 9.000 millones actuales a 15.000 millones, aunque la capacidad de endeudamiento, 90.000 millones, se mantendrá intacta.

La ventaja del endeudamiento es que no computa como déficit, sino como deuda, ante la Unión Europea. No obstante, si el país asume las pérdidas, sí producirá un desequilibrio fiscal.

Para ayudar a la banca a sanear sus balances, podrán acudir al FROB para pedir préstamos a cambio de un tipo de interés «de mercado». Según el ministro de Economía, Luis de Guindosesto «no costará dinero» a los contribuyentes.

A cambio de los préstamos, bancos y cajas darán al FROB bonos convertibles contigentes (‘cocos’, según su nombre popular). Estos instrumentos suponen la garantía de que, en caso de no devolverse el préstamo, el dinero invertido en la ayuda se convertirá en acciones de la entidad controladas por el Estado

Fuente: http://www.elmundo.es/